NORTE DEL RIO MUNDO

 

POBLACIONES DE LA RUTA

 

PINILLA

LOS ALEJOS

LA ALFERA

LAS ÁNIMAS

VEGALLERA

CAÑADA DEL PROVENCIO

QUEJIGAL

MESONES

FUENTE-HIGUERA

 
Esta ruta, partiendo desde Molinicos, recorre el río Mundo a su paso por su término así como las sierras y valles al norte del río.
De las dos rutas por carretera esta es la más larga, pero tiene el aliciente de discurrir en gran parte junto al río Mundo.

Se sale de Molinicos en dirección a la carretera de Elche de la Sierra a Riópar. Al llegar al cruce girar a la izquierda en dirección a Riópar. Poco después tomar una pequeña carretera que sale a la derecha en dirección a Pinilla. Casi inmediatamente se llega a esa aldea.

 

PINILLA

 

Pinilla es una pequeña aldea surgida en torno a una fuente (antiguamente era conocida como Fuente Pinilla) al construir allí su casa los agricultores que cultivaban las tierras de la meseta, prácticamente llana, donde se encuentra.
La carretera continúa flanqueada de árboles en busca del barranco por donde descender al río Mundo.
Al girar en una amplia curva a la derecha nos encontramos con el cañón del río Mundo, la vista es impresionante pero no debe distraer nuestra atención, pues la carretera, que desciende por el valle cerrado de un barranco, es estrecha, llena de curvas y con placas de hielo si el recorrido se realiza a primeras horas del día en tiempo frío.
Poco antes de llegar al fondo hay un desvío a la derecha que nos acerca a Los Alejos, cuyas casas hemos estado viendo durante la bajada.

 

LOS ALEJOS

Los Alejos es una aldea diferente. Nacida junto al río y ligada a una familia (la de un tal Alejo, que dio nombre a la aldea) que lo empleaba para regar sus huertas y como fuerza motriz para sus molinos y batanes.
Está dividida en dos barrios uno a cada parte del río. Merece la pena dejar el coche en la entrada, recorrer sus empinadas calles y descender hasta el puente que une ambas partes.

Desde abajo se puede apreciar que las casas tienen más pisos de los que aparentaban en la calle principal y que se encuentran colgadas en plena montaña.

Por aquí el río discurre tranquilo, entre una espesa vegetación, en la que destacan los esbeltos chopos. La época ideal es el otoño cuando se mezclan los amarillos de las hojas secas con los verdes de los pinos de las laderas.
La ruta sigue por la misma carretera remontando el río Mundo que se cruza por un estrecho puente. Unos kilómetros después encontramos un desvío a las puertas de La Alfera.

 

LA ALFERA

Es otra típica aldea de la rivera del río Mundo, situada en la confluencia de un arroyo, surgida en donde el terreno permitía los cultivos. Sus casas se escalonan en la ladera formando calles empinadas y rincones en los que se respira la sencillez de la vida rural de la sierra.

 

 

LAS ÁNIMAS

 

Continuando por la carretera que baja al río, a poco más de un kilómetro, nada más cruzar el arroyo a la derecha, se encuentra Las Ánimas, una pequeña aldea en cuyas calles se encuentra un auténtico museo vivo de los aperos.
Regresando al cruce y tomando la carretera en dirección a Vegallera se asciende rápidamente por el valle abierto por el arroyo, proporcionando vistas panorámicas del cañón formado por el Mundo. La carretera continúa entre pinares en un falso llano para poco después descender, otra vez de forma vertiginosa, hasta el río Vadillos, poco más que un arroyo, que a nuestra derecha se interna por un estrecho cañón entre los cerros del Padastro de Bogarra (1.502 m) y el de Cabezallera (1.376 m).
Nada más cruzarlo, en unos cortijos conocidos como Los Chóvales, la carretera llega al amplio valle de Vegallera.

 

VEGALLERA

Vegallera se encuentra en un amplio valle en forma de abanico, protegido al norte por la Sierra del Agua con picos como El Gallinero (1.629 m) o el Cerro de Peñalta (1.517 m), y al sur por un cerro que lo separa de Cañada del Provencio.

 

Este valle, surcado por varios arroyos procedentes de sus altos montes, ha sido siempre ideal para la agricultura. En él se mezclan las huertas con los campos de cereales y bordeando los cauces se suceden las hileras de chopos.
En cualquier época del año muestra su cromatismo: en invierno sus cumbres blancas manchadas por el verde de los pinos; en primavera los vivos verdes de las siembras siempre salpicados de miles de flores, entre las que destaca la amapola; en verano los pajizos del rastrojo contrastan con el color de los árboles; y en otoño los chopos se encargan de aportar el color. A todo ello hay que añadir el rojo de la greda y el gris, prácticamente verde, del salegón.
Desde los tiempos de la reconquista, cuando fue repoblada por la ciudad de Alcaraz, este valle ha estado poblado, y muestra de ello son los restos del castillo que pueden apreciarse en lo alto del cerro conocido como El Santo.
La aldea, conocida antiguamente como San Vicente de Vegallera, es la mayor de Molinicos y se encuentra situada en las faldas de la solana de la Sierra del Agua entre dos arroyos. Sus calles, como es natural, son empinadas y casi siempre estrechas, sus casas son sencillas, alternando las antiguas construcciones con las nuevas.

Continuando por la carretera se asciende por un cerro y nada más cruzarlo nos encontramos en la parte superior de la Cañada del Provencio. La carretera continúa separándose de la aldea para después retornar por la parte de abajo.

 

 

CAÑADA DEL PROVENCIO

Cañada del Provencio se encuentra en un estrecho valle en la confluencia de dos arroyos. Está prácticamente encerrada entre montañas, allí donde los cauces han dejado de discurrir por estrechos valles.
Su nombre es casi su partida de nacimiento: como cañada muestra sus orígenes ganaderos, como refugio y huerta de la que alimentarse los pastores que venían en busca de hierba fresca para sus ganados; y por el Provencio, el probable origen de sus habitantes, ya que esta población manchega era un gran cliente de los pastos de la ciudad de Alcaraz.

Sus casas, formando empinadas calles, están construidas en la falda del cerro, cerca de las huertas pero sin desperdiciar la riqueza de la tierra que se puede regar. Sus fachadas, en muchas ocasiones, están cubiertas de parras y rosales.
Antes de continuar la ruta merece la pena salir a asomarse de nuevo al río Mundo. Si se continúa hacia el sur por el estrecho cañón abierto por el arroyo en la Peña del Oso se puede contemplar una nueva panorámica de este precioso valle.
En el camino encontramos un pequeño azud, que con sus tranquilas aguas, crea un rincón encantador.
Si tomamos un estrecho camino tallado en la ladera de la montana que sale a la derecha llegaremos a Quejigal.

 

QUEJIGAL

 
Quejigal es una pequeña aldea situada en una plataforma colgada de la montaña sobre el cauce del río Mundo. Desde ese punto se puede contemplar gran parte del cañón formado por dicho río. La mejor vista de la aldea y la que mejor idea da de su situación es desde la otra parte del valle, en la carretera principal.
Desde aquí regresaremos hasta la Cañada del Provencio y continuaremos remontando el arroyo. La carretera discurre encerrada entre los Picos del Oso y el Gallinero rodeada por pinadas, pequeños campos de cultivo y profundas grietas en la montaña creadas por las torrenteras.
Nada más superar un pequeño puerto se abre ante nosotros el valle de Lugar Nuevo y al fondo la Vega de Riópar presidida por el imponente cerro del Padroncillo. Merece la pena detenerse en lo alto para contemplar el paisaje. Si es otoño de nuevo aparecerán ante nosotros las grandes manchas de chopos que se agrupan en torno a los numerosos cauces.
La carretera desciende y tras pasar junto a las cabañas, ya en el término municipal de Riópar, y por la aldea de Lugar Nuevo se llega al cruce con la carretera de Elche de la Sierra a Riópar a la altura de la pedanía de El Laminador, parte de la antigua fábrica de bronces. La ruta continúa tomando la carretera a la derecha siguiendo el curso del Mundo.
Pocos kilómetros después, nada más cruzar el río sale a la izquierda un desvío a Mesones.

 

 

 

MESONES

Esta pequeña aldea de Molinicos se encuentra enclavada en la confluencia del arroyo de La Celada y el río Mundo. En sus alrededores encontramos en todo su esplendor la flora típica de rivera. Un paseo por sus alrededores, en los que se alternan las huertas con los árboles de hoja caduca entremezclados con pinos, permite dar un baño de tranquilidad a nuestros sentidos.
Cuenta con un camping, un hostal y pequeñas casas donde hospedarse, además de diversos sitios donde degustar los productos de la sierra.
Continuando la ruta por la carretera que conduce a Elche de la Sierra, ascendemos al puerto del Peralejo por la ladera sur del valle. Esta subida proporciona preciosas panorámicas de la zona y permite detenerse a refrescarse en la fuente del Golerón.
Superado dicho puerto encontramos Fuente-Higuera.

 

 

FUENTE-HIGUERA
Fuente-Higuera se encuentra en las proximidades de Pinilla y, por tanto, con una orografía menos accidentada. Sus casas se encuentran dispersas y en su mayoría situadas junto a la carretera.
Fuente-Higuera es un lugar ideal donde aprovisionarse dentro de las rutas por la Sierra del Segura. Podemos encontrar la sabrosa carne del cordero segureño o las típicas hogazas de pan de aldea.
También cuenta con varios bares donde descansar, comer o degustar las delicias de la cocina serrana.
La ruta termina poco después al llegar al cruce por el que salimos de Molinicos.