COLABORACIONES

 

 

          ¡  HOMENAJE A LOS AUSENTES !

José Rodríguez Fernández

 

Molinicos es,  como  muchos pueblos  de España, un pueblo donde sus gentes se ven obligadas a partir de él en busca de trabajo, con ansias de superación y obtención de  un mayor confort.

Molinicos  ya no es el pueblo sólo, ese pueblecito enclavado en la sierra,  Molinicos existe en muchos pueblos de España, allá donde sus gentes lo han llevado, porque donde quiera que vayan y dondequiera que fijen residencia está Molinicos, está  su alegría y su espíritu, está ese "algo" que nos caracteriza y que todos  llevamos dentro.

  Muchos parten de él, pero nadie olvida  las maravillas que la naturaleza de su pueblo natal les ofrece, y en cada verano, en cada vacación, el pueblo se multiplica en esa acogida paternal que brinda a sus hijos.

  Todos recuerdan con nostalgia y alegría sus fiestas, sus costumbres, sus gentes sencillas, y vienen gustosos  a disfrutar de ello, a gozar de esta paz y esta tranquilidad rodeada de un ambiente sano y agradable, dejando atrás la contaminación de la ciudad.

Pero por muy diversas razones, no todos pueden venir con relativa frecuencia, ni todos pueden disfrutar de sus fiestas. A cientos de kilómetros, muchos serán  los moliniqueños que pasarán los tres días con un nudo en la garganta, añorando esos momentos en que su pueblo  vivirá una vez más su vieja tradición.

En éstos es en los que queremos poner  una especial atención, y dedicar a ellos  este pequeño homenaje.

 

A ti, que estás en el extranjero

y en estos días añorarás  a tu pueblo

A ti, que estás en la fabrica

y sentirás la nostalgia en tu cuerpo

A ti, familia que juntos ante la mesa

contareis vuestros recuerdos

a ti, soldado, que en la mañana del 1º

te acordarás del encierro

A ti, enfermo, que la pena de estar lejos

no puede curarla  un médico

A ti, que tienes  que examinarte

en la mañana del día primero

A ti, dedico estos versos,

A ti, que estarás ausente

en estos días tan queridos

de todo moliniqueño.

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!Ay! que bonito es mi pueblo
con su florido olivar!
!AY! que fecundo es su suelo
y su campiña feraz.

¿Recuerdas que ya lo dije?
No existe ni existiera
un edén como el descrito
ni con atractivo igual.

La mujer de Molinicos
por su cutis de cristal
se parece a las espumas
de las orillas del mar

Los rosales de mi pueblo
con su fragancia especial
semejan algo divino
e impulsan a meditar

Sus campiñas florecidas
merecen el ser grabadas
sobre lienzos plateados
y por artistas de gala

Adiós bella tierra mía
adiós ya, dulce alegría
de mi vida alentadora
Adiós a tus serranías
y adiós a ti gran señora

Termino ya mi canción
a tus bellas cualidades
doliéndome el corazón
un poco, pues, tanto vales
que mi mas grande ilusión
seria vivir en tu amor
sin traspasar los umbrales

Permite, pues, que mi herida
alivie con este grito
!Viva mi tierra querida
!Viva mi gran Molinicos